Disciplina positiva
- jamacapediatrica
- 28 abr 2021
- 2 Min. de lectura

Todos estamos más ansiosos y preocupados durante la pandemia. Es posible que los niños pequeños no tengan palabras para describir lo que sienten, por lo que es más probable que se porten mal para exteriorizar su estrés, su ansiedad o su miedo a través de la conducta. Esta situación muchas veces puede alterar a los padres, sobre todo cuando ya existe un estrés previo.
Por otro lado también se encuentra que los niños mayores y los adolescentes estén particularmente irritables ya que han perdido la oportunidad de ser parte de eventos normales y participar en actividades que disfrutan con sus amigos. ¿Qué hacer como padre ante este tipo de situaciones?
Aquí te damos algunas formas en las que puedes ayudar a tus hijos a manejar sus emociones y conductas utilizando una técnica de disciplina positiva:
Redirige la mala conducta. Algunos niños se portan mal porque están aburridos o no saben hacer otra cosa. Para ello puedes buscar actividades alternativas que enfoquen su atención de forma diferente. Por ejemplo: libros de lectura o dibujo, juegos didácticos, pintura, escultura con plastilina, etc.
Juego creativo. Sugiere a tus hijos que hagan dibujos de las formas en las que se está cuidando su familia. Hagan un montaje y cuélguenlo para recordarlo a todo el mundo. O construyan un fuerte o castillo dentro de la casa para mantener alejados a los gérmenes, guardando adentro a los animales de peluche o juguetes favoritos.
Dirige su atención. La atención es una herramienta poderosa para reforzar buenas conductas y desestimular otras. Nota el buen comportamiento y destácalo, elogiando el éxito y los buenos intentos. Explicar claramente las expectativas, en particular a los niños más grandes, puede ayudar en este aspecto.
Emplea recompensas y privilegios. Es importante reforzar las buenas conductas (terminar las tareas de la escuela o las tareas de la casa, llevarse bien con los hermanos, etc.). Existen diferentes sistemas de recompensa para los niños que puedes poner en practica para premiar su buena conducta.
¿Cuándo no responder? Hay ocaciones en la que es mejor no repsonder ante ciertas actitudes, siempre y cuando tu hijo no esté haciendo nada peligroso y llame la atención por cosas positivas, ignorar la mala conducta puede ser una forma eficaz para que deje de hacerlo.
Utiliza las pausas obligadas. Esta herramienta de disciplina funciona mejor al advertir a los niños que, si no dejan de hacer lo que están haciendo, tendrán que hacer una pausa obligada. Recuérdales lo que hicieron mal en muy pocas palabras y con la más mínima emoción que le sea posible. Luego, apártelos de la situación durante un período previamente dispuesto (1 minuto por año de edad es una buena guía de referencia).
Toma en cuenta estos consejos a la hora de manejar situaciones estresantes con los pequeños, recuerda que ellos también pasan por momentos de ansiedad pero a diferencia de los adultos puede ser más complicado para ellos tratar de entender lo que están sintiendo.






Comentarios